El camino hacia la productividad extraordinaria

Nunca ha sido tan fácil en la historia de la humanidad lograr grandes cosas, gracias en gran parte a la tecnología. La interacción entre cómo vivimos y trabajamos y las tecnologías que utilizamos se vuelve cada día más inseparable. Sin embargo, paradójicamente, estas mismas tecnologías pueden hacer que sea más difícil que nunca lograr las cosas que son importantes para nosotros.

La gente se siente abrumada como nunca antes. Se sienten enterrados vivos con cosas que hacer y, al mismo tiempo, privados de su capacidad para hacerlas. Se sienten agitados y ansiosos, estresados ​​cuando están trabajando y estresados ​​cuando no lo están.

La paradoja de la productividad

La avalancha de información que nos llega, junto con las demandas de nuestros roles, es algo abrumador. Esta paradoja gira en torno a tres desafíos críticos:

1. Sobrecarga de decisiones

Solíamos tomar solo unas pocas decisiones de alto valor cada día, pero con información ilimitada y comunicación instantánea, ahora nos vemos obligados a tomar decisiones durante todo el día. No nos detenemos a considerar el valor de las decisiones, simplemente reaccionamos, y las decisiones más importantes se pierden en este torrente de urgencia.

2. La atención está bajo ataque

El trabajador de oficina promedio solo tiene tres minutos de tiempo de trabajo antes de distraerse ( y en teletrabajo esto se puede intensificar). Nuestros cerebros están conectados para la distracción, y la capacidad de pensar se ve anulada por la necesidad de reaccionar. Hemos pasado de la era del trabajo físico al trabajo mental, y ahora, justo cuando más necesitamos nuestras mentes, nuestra capacidad de pensar está bajo ataque.

«Cualquier cosa menor a un compromiso consciente con lo importante,es un compromiso inconsciente con lo no importante.

-Dr. Stephen R. Covey.

3. Crisis de bajo consumo energético

La presión de tomar buenas decisiones mientras nuestra atención está bajo ataque es agotadora. Venimos a trabajar quemados y desconectados. No somos capaces de dar lo mejor de nosotros, aunque queramos.

Las 5 Elecciones:

 

Elección 1: Actúa sobre lo Importante, no reacciones a lo urgente

Desarrolla el hábito de ser consciente e intencional al comprender el cerebro reactivo y el cerebro pensante y discernir lo importante de lo menos importante.

Elección 2: Ve por lo extraordinario, no te conformes con lo ordinario

Tome decisiones basadas en cómo se ve el éxito en los roles más importantes que desempeña.

Elección 3: Programe las rocas grandes, no administre la grava

Utilice la planificación semanal y diaria para reservar tiempo para las actividades que debe ejecutar con excelencia para tener éxito en sus funciones más importantes.

Elección 4: Domina tu Tecnología

Convierta su tecnología en un motor de productividad haciendo que trabaje para usted, no en su contra.

Elección 5: Recarga tu Energía

Aumenta tu energía para que puedas pensar con claridad, tomar buenas decisiones y sentirte más realizado al final de cada día.